Cuento «La ambigüedad» por Glennys Katiusca Alchoufi

Glennys Katiusca Alchoufi, escritora venezolana. Ha participado en las antologías: Nostalgia bajo cero. Premio Honroso en Nuestra Palabra Editorial, Antología Tinta indeleble, Antología ¿Dónde están los otros?, Mis días en cuarentena (Chile), Cuentos cortos para todos en 100 palabras Vol I y II (Argentina), 75 Relatos de escritoras Latinoamericanas (Colombia). I premio Internacional de Microrrelatos Aldea de Toya (España). Tiene una publicación mensual en el periódico Correo Canadiense y otras publicaciones.

Compartimos con ustedes el cuento «La ambigüedad» de la escritora venezolana Glennys Alchoufi el cual forma parte de la Antología de Cuento Latinoamericano Contemporáneo, un ambicioso proyecto editorial dirigido por Astrolabio Editores. Este proyecto tiene como objetivo brindarnos un panorama completo de lo que se escribe hoy en el género del cuento, posiblemente el género más leído en América Latina.

La ambigüedad

El sillón donde se disfrutó tanto, en él hicieron el amor cuando aún no lo odiaba. La casa era hermosa a pesar de que sus paredes se desmoronaban con el paso de los días, el sol entraba cada mañana por la ventana sin cristales y bañaba la estancia con su candor. El marco ruñido por las termitas soltaba el olor a madera que ella disfrutaba mientras tomaba café.

Contemplaba los atardeceres de aquel pueblo en ruinas, pero hermoso. Ahí encontró el amor de su vida, aquel que la colmó hasta lo más profundo. Al caminar por las calles rotas en sus ojos veía las jardineras llenas de flores de colores. La plaza con la fuente seca y llena de polvo representaba el lugar donde los pájaros jugaban a bañarse. A todas las casas le faltaba pintura, pero la luz del sol las hacía brillar como un arcoíris atravesando el cielo.

El día que conoció a su amado en aquella feria del pueblo, sus piernas y su estómago le enseñaron lo que era el desasosiego. Sus padres y hermanos le advirtieron que iba a sufrir, pero el amor duele y eso es natural. Emprendieron camino juntos, levantaron una muralla de caricias y dejaron correr las fantasías hasta llegar al clímax. El amor se agotó, lo gastaron de usarlo tantas veces sin medida. Ahora hay una soledad acompañada de mentiras. Unas verdades a medias y una tristeza que la llena de alegría. Ella sabe que él está mejor donde está ahora. Lejos de la obsesión que nació cuando se conocieron. En el sofá se sienta a ver las fotos decoloradas que emanan de una paleta de colores que se pierden en la distancia. Ese sofá al que hay que sentarse con cuidado para que no se le rompa la tela podrida que lo cubre.

Elisa ha pasado los últimos cincuenta años contemplando el mismo panorama que cambia a diario. Ve el camino y espera que alguien lo transite, pero está solitario, ni un alma se atreve a caminarlo. El fantasma del olvido lo acecha, lo intimida y lo deja en la más absoluta miseria. Ella lo mira desde otro ángulo. Elisa contempla como el viento mece las ramas de los árboles, la vereda cubierta de flores que dejan que su perfume viaje hasta su ventana. Su taza humeante de café recién colado que hace que las narinas dejen entrar el aroma dulce y amargo que llena la estancia y hace que el polvo no se note. Ahora se siente plena acompañada por ella misma, mientras que antes cuando vivía con sus padres y sus hermanos sentía como la soledad la oprimía hasta hacerla sangrar.

Julián contemplaba a Elisa desde su rincón, a hurtadillas sin que ella lo notara. Desde el desván. Ahí estaba su rincón. Su lugar preferido, desde donde podía ver todo sin ser visto. Acompañaba a Elisa en su recogimiento, la amaba desde lejos, la acariciaba sin tocarla y la poseía sin penetrarla. Él sabía que ella era feliz en su cáscara, en su escondite y él era feliz por ella. Elisa lo odiaba por haberla dejado sola, por haber perdido su amor, por haberla cambiado. En cambio, él la amaba más que nunca, el odio de ella lo laceraba y no podía hacer nada para que fuera diferente. ¿Qué podía hacer desde la urna de metal sobre el manto de la chimenea?

La Antología de cuento latinoamericano contemporáneo es un proyecto editorial dirigido por Astrolabio Editores y la Fundación Grupo Latino, tiene como objetivo brindarnos un panorama completo de lo que se escribe hoy en el género del cuento, posiblemente el género más leído en América Latina.

3 comentarios en «Cuento «La ambigüedad» por Glennys Katiusca Alchoufi»

  1. Que increíble katiusca siempre me imaginé que serías una gran persona que bueno está lo poco que leí el cuento de ambigüedad me encantaría tenerlo pero creo que en venezuela no lo venden
    Felicidades y espero que si vienes a caracas nos veamos pues siempre me acuerdo de ti amiga un beso

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  2. Hermoso cuento Katy, con los finales siempre inesperados y asombrosos, con tan detalladas descripciones que hacen sentir que estamos con el personaje, observándola desde muy cerca, gracias por involucrarnos en la trama y en un tema como lo es la soledad y el paso de los años, éxitos siempre.

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