Les compartimos un poema del libro Reminiscencia de la autora Jessica Chan. 

Sobre la autora: Jessica Alejandra Chan García, mexicana, estudiante de la Licenciatura en Historia dentro de Facultad de Ciencias Antropológicas (UADY). A sus 16 años comenzó a escribir y un año después a publicarlas por internet con la intención de poder ayudar a lectores y jóvenes escritores a su día a día, destacándose por sus historias de misterio, drama y tragedia relacionadas a miles de posibilidades entre mundos y tiempos. Actualmente, la publicación de sus obras sigue vigente en su red principal ali_4Ever en Wattpad.

 

Reminiscencia

Ella era una chica dulce,

Él un muchacho distraído,

Juntos deseaban una amistad duradera,

Pero el destino tuvo planes distintos.

 

Ella fue alejada por su diferencia,

Él aceptado por su carisma,

Ambos pudieron ser complementos del otro,

Más la cobardía de uno permitió su separación.

 

Ella pedía un milagro,

Él solo tapaba sus oídos,

Se escuchaban lamentos con el viento,

La multitud ignoraba sus sollozos.

 

Al final de la escuela, ninguno volvió a verse.

Sin embargo, no fue el final,

Su historia tomo otro rumbo.

 

Ella cambio el mundo… nuestro país… a nuestra gente.


Para los religiosos, es un demonio encaminado a la luz.

Para los políticos, una liberal que busca la destrucción del gobierno.

Para los economistas, una benefactora radical.

Para la sociedad, un comodín aburrido de la cotidianidad.


¿Todos la alaban o todos le temen?

Esa era la cuestión.

Sus actos justificaban a la vez que corrompen.

Es matar o ser asesinados.

Es traicionar o ser traicionado.

¿Es perdonar o ser mutilado?


Para ella solo importa ella, pero le importa el bien común.

Para ella la diversión es matar, pero le divierte proteger.

Contradicciones van en su cabeza, y en su cabeza solo existe la razón.

El nombre humano fue lo que acabo, por un nombre inventado que encontró.


Quien desee toparse con ella, buscara su perdición.

A quien ella vaya a encontrar, ruegue por una salvación.

A quien ella escoja para beneficiar, ruegue por una muerte instantánea.

 

En lo más alto se encontraba,

Donde una torre de marfil sería su refugio,

Sufriendo y atormentada por su regresó.

El pasado no podía ser cambiado,

Pagando un precio por la utopía,

Cuyo desenlacé abandono.

Negando la vida y el placer,

Guiada por un viento de recuerdos,

Esperando al actor principal,

Con un telón que marcaría el final.

 

Él se convirtió en un convicto en plena ejecución,

Decidido en ser aquel que acabara con la tragedia,

Muriendo con la idea de salvarla,

Y cargando con su destino arrebatado.

Ahora todos cuentan de ella,

Evitando por respeto mencionarlo,

Pues nunca fue un héroe,

Solo un perro arrepentido.

 

Pero esa era ella…

La contradicción reencarnada,

La descendiente de la locura y la muerte,

La discípula de la misericordia y la justicia,

Pero ante todo…


«Ella fue como tú y como yo»

 

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