Les compartimos estos tres poemas del libro El perro de fuego del autor Roberto Echeveste.
Sobre el autor: Roberto Echeveste (Rosario,1969) poeta y escritor argentino, tiene dos obras publicadas y ha participado con su poesía y textos en diferentes antologías en argentina y México. “Poemas Salvados del Fuego” fue su primer libro, y, segundo libro “El Mes del Pedernal”.
Por qué escribo
Escribir me salvó de la muerte,
escribir me salvó de mí mismo,
escribir me salvó del abismo
escribir, otro poco la suerte.
Escribir, escribir, pero a muerte.
Gatillando en pluma mis vicios,
cual gatilla re loco un simio
sin pensar, escribo a puñetes.
Loca pasión, ardorosa, demente.
Sólo por no morirme de tibio
La feroz compulsión del adicto,
por mis venas de tinta caliente.
El perro de fuego
Soy el perro de fuego
hecho de la flama primordial
habitando en tu centro
no tengo dientes, pero muerdo.
Soy tu memoria, la olvidada,
oculta, y yo te la recuerdo
Sin forma, solo pura llama
pero si quieres pensar una forma
es la de un perro
ardiendo dentro tuyo
aunque por años no me sientas
(es que no me llevo muy bien con tu cerebro)
Soy el observador
tu pase al otro mundo
el que no estás viendo
sé de tus mezquindades
tus cobardías y tus miedos,
tus obscenidades diarias
tranquilo, que no juzgo
pues todo lo entiendo
Porción universal de fuego
en tu corazón, adentro
fuera de la forma y del ser
fuera de este mundo de consensos
pero si quieres imaginarme
hazlo como a un perro
en tu corazón
ardiendo…
¿Qué es la realidad?
Sino un pacto silencioso
un gran acuerdo
pacto que sostiene al mundo
lo edifica, lo crea y lo mantiene
la diferencia entre loco y cuerdo.
Vivo y ardo fuera de ese mundo
de arreglos, razones y conceptos,
en los parámetros de la realidad
no existo y, así y todo
soy en los dos mundos
Soy el perro de fuego.
Soy un perro mas no ladro
no tengo un cuerpo, pero existo
no tengo dientes, pero muerdo
no, no tengo cuerpo, pero memorizo
incorpóreo, impecable
implacable e ígneo
soy el perro de fuego
oculto en tu interior
fuera de tu cuerpo
en tu centro, y en tu cuerpo mismo
no siento compasión humana,
ni siquiera compasión conmigo.
Soy la percepción
soy lo que percibo
soy el perro de fuego
soy el testigo.
Los Dioses y los hombres
te apabullan, te adormecen
esclavizan tus sentidos
oídos y corazón tapados
para que no escuches mis ladridos
para que no despiertes,
y un día cualquiera, la muerte
te ciegue, te coseche y los alimentes
sin haberte percatado
de que existiendo,
tú lo haces y yo existo…
Soy el perro de fuego
el portador de la llave
soy la pequeña porción de Poder
de saber
que te ha dado el infinito
soy el sin forma y no creado
desprendimiento espontáneo
de la energía avasallante
del Todo y más allá
de lo conocido.
Carezco de forma
pero imagíname como a un perro
en llamas.
Soy el perro de fuego
y en ti resido.
Llama
Frío
un planeta frío
cubierto de hielo
de hielo frío
…Noche
un planeta oscuro
cubierto de noche
de noche oscura…
…cavernas…
Un planeta lleno de cavernas…
Y en las cavernas
oscuridad y viento
viento frío.
Y en esas cavernas
inundadas de viento,
de oscuridad y frío…
solo un fósforo encendido.
En medio de un planeta
totalmente oscuro y frío…
Y yo, apuesto al fósforo
…lo poco que derrite
Puede apagarlo
Pero yo,
Apuesto mi vida al fósforo
… su luz no es nada
En todo un planeta oscuro…
… oscuro tenebroso y frío
Pero yo igual
Apuesto al fósforo…
Porque ese fósforo
Es eterno…
Y el hielo
NO